Cómo puede cobrar un abogado

Vaya por delante que los honorarios profesionales están liberalizados desde hace años y cualquier profesional puede considerar lo que estime oportuno por sus servicios, aunque los colegios profesionales tienen sus baremos como indicadores.

Dicho esto, las siguientes son las fórmulas más habituales de cobro de honorarios que siempre deben estar claramente determinados en una hoja de encargo o presupuesto:

• Honorarios fijos, según la estimación de la complicación del asunto, el tiempo de trabajo, la cuantía, etc.
  
• «Cuota litis’ o pacto de porcentaje: Ha venido estando prohibido desde los tiempos del derecho romano. En España,estuvo prohibido tanto por la normativa común por como por los colegios profesionales hasta una sentencia del Tribunal Supremo de 2008.
  
  De hecho, los colegios suelen desaconsejar que la forma de cobro de honorarios sea ésta en exclusiva. Se trata de un pacto en el que el abogado cobra al final del procedimiento y sólo si el cliente cobra.
  
  Obviamente, sólo es posible cuando el asunto conlleva el cobro efectivo por parte del cliente de alguna cantidad.
  
• Sistema mixto: Supone el pago de una cantidad fija al principio de la relación profesional y un porcentaje al final. Ésta es la tendencia más extendida en la actualidad.
  El abogado se garantiza un cobro mínimo que cubra, al menos, los gastos del procedimiento y su trabajo al margen de los resultados
  
  
  

¿Cuál es la finalidad?

La cuestión está en contestar si es factible no pagar los servicios de un abogado cuando el cobro efectivo de una sentencia puede estar totalmente fuera de su capacidad profesional.

Desde el punto de vista del cliente, tampoco resulta del todo recomendable porque no habrá formalizado ningún pago con lo que la capacidad de exigencia al profesional puede verse mermada por este hecho.

En cualquier caso, lo fundamental es que sea cuál sea la forma pactada ésta quede reflejada en una hoja de encargo en la que todo esté perfectamente especificado. Obviamente, éstas hojas de encargo deben incluir los impuestos correspondientes y las facturas definitivas.